El legado del Papa Francisco para los catequistas del mundo se centra en revitalizar la catequesis como un encuentro personal con Jesucristo, promoviendo una Iglesia misionera y evangelizadora, y enfatizando la importancia de la formación integral y el acompañamiento.

Énfasis en el encuentro personal con Jesucristo
El Papa Francisco ha destacado que la catequesis no es simplemente la transmisión de información doctrinal, sino un encuentro transformador con la persona de Jesucristo. El objetivo final de la catequesis es llevar a las personas a la comunión e intimidad con Jesús, para que Él pueda guiarlos al amor del Padre en el Espíritu Santo y hacerlos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad.
Iglesia misionera y evangelizadora
El Papa Francisco anima a los catequistas a ser misioneros y evangelizadores, llevando el mensaje de salvación a todos, especialmente a aquellos que están alejados de la fe. Esto implica salir al encuentro de las personas en sus circunstancias ordinarias y proclamar el Evangelio con un lenguaje inteligente y creíble.
Formación integral y acompañamiento
El Papa Francisco subraya la importancia de una formación integral para los catequistas, que abarque no solo el conocimiento doctrinal, sino también la dimensión espiritual, metodológica y pastoral. Además, destaca la necesidad de acompañar a los catequizandos en su camino de fe, adaptándose a sus diferentes edades, culturas y condiciones.
Catequesis como un proceso continuo
El Papa Francisco ve la catequesis como un proceso continuo a lo largo de toda la vida, no solo como una preparación para los sacramentos. Esto implica ofrecer una catequesis permanente que ayude a los fieles a profundizar en su fe y a vivir como discípulos misioneros en el mundo de hoy.
No den lecciones de escuela, transmitan la fe viva