Es creciente tradición en la Iglesia que septiembre se dedique a la Biblia.
¿Motivo? El 30 de setiembre los católicos hacemos memoria de san Jerónimo, el gran estudioso y traductor de la Biblia. Afirmó: “Desconocer la Biblia es desconocer a Cristo”.
¿Para qué? Quiere favorecer que las comunidades y familias cristianas nos podamos acercar más a la Biblia, la valoricemos, la amemos.
¿Cómo? Abre tu Biblia y entra en ella. Léela. No es sólo un libro, sino una Persona que ahí te espera. Los cristianos reconocemos que el centro de la Biblia, del Antiguo y Nuevo Testamento, es Jesús.
Es indudable que los cristianos necesitamos la Palabra de Dios, como nos recordó el papa Benedicto XVI en la Verbum Domini 2: “No hay prioridad más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante (cf. Jn 10,10)”.
¿Qué es “Entronizar”? Significa “poner en el trono”, ubicar en un lugar preferente. Una sencilla celebración que consiste en colocar la Biblia en un lugar preferente de la familia. Así manifestaremos que el Señor en su Palabra preside e ilumina esta familia. Que nos constituimos como familia a la escucha, a la espera del Señor.
"Leamos algún versículo de la Biblia cada día. Comencemos por el Evangelio; mantengámoslo abierto en casa, en la mesita de noche, llevémoslo en nuestro bolsillo, veámoslo en la pantalla del teléfono, dejemos que nos inspire diariamente. Descubriremos que Dios está cerca de nosotros, que ilumina nuestra oscuridad"
Papa Francisco